"Creemos que la psicología con sus paradigmas puede aportar una visión crítica de la ortodoxia psicopatológica y de sus insuficiencias y ofrecer un alternativa para comprender el significado profundo de los problemas psicológicos, recogiendo la rica herencia acumulada por las disciplinas que desde hace más de dos siglos han tratado de hacer aportaciones a esa comprensión.
Pero ir hasta la raíz de los problemas supone beber también de la fuente de la copiosa herencia de los paradigmas de la psicología que siguen permanentemente abiertos a la luz de la investigación básica y aplicada y que reclama fidelidad epistemológica, ética y profesional. Tal vez ahondar en las raíces de los paradigmas de la psicología nos permita encontrarnos en un lugar común, reconocernos herederos de una larga tradición en la que se ha forjado el acervo conceptual, metodológico y tecnológico de la psicología y de sus cuatro paradigmas.
En ese lugar común, podremos seguir deliberando entre nosotros y con los profesionales de otras disciplinas acerca de la naturaleza de las experiencias vitales de las que decimos que constituyen problemas psicológicos y acerca del valor práctico que pudieran tener los sistemas de clasificación en vigor de esos problemas, una vez desmontada la metamorfosis declarativa, la logomaquia que los ha convertido en patología, escondida a menudo tras la denominación pretendidamente neutral pero reificada de “trastorno”.
Creemos que todo esto supone también despatologizar la psicología clínica, decir sin ningún rubor que los problemas psicológicos no son psicopatología, renunciar a la logomaquia, restituirles su verdadera naturaleza, su génesis y su significado. Creemos que de este modo estaremos en mejores condiciones para comprender esos problemas y ofrecer estrategias de solución en el seno de la alianza de trabajo de la relación de ayuda. No obstante, despatologizar el comportamiento humano no es una tarea fácil porque, como hemos visto más arriba, el modelo psicopatológico cosecha beneficios a corto plazo que contribuyen a mantenerlo en vigor.
Hemos de elegir, pues, entre estas consecuencias inmediatas ventajosas que se acompañan de los inconvenientes a los que nos hemos referido a lo largo del artículo, y las ventajas a corto, a medio y a largo plazo que se pueden derivar del cambio de paradigma que proponemos. Nosotros, por nuestra parte, hemos optado por continuar con un planteamiento crítico del modelo psicopatológico, reivindicando el lugar que a la ciencia psicológica le corresponde en la comprensión de los problemas vitales que afligen a tantas personas. Y en ello, vamos a seguir (López y Costa, en preparación). Este artículo es también una invitación a proseguir este camino y a continuar el debate que está emergiendo."
López, E; Costa, M. (2012).